Banco de España advierte sobre desequilibrios en el mercado inmobiliario
Inteligencia Artificial supervisada por Claudia Rojas

La oferta y demanda del mercado inmobiliario se han visto afectadas por la pandemia, la guerra y la inflación, según un informe publicado por el Banco de España este martes. El desequilibrio entre la oferta y la demanda debido a la falta de nuevas construcciones, los altos costos de los materiales y la situación patrimonial favorable de ciertos agentes, resultará en una resistencia a la disminución de los precios, según indica la institución.

Ante este desajuste entre la oferta y la demanda, el Banco de España recomienda revisar los procedimientos de gestión de terrenos urbanizables para poder responder de manera más efectiva a las necesidades existentes.

La compraventa de viviendas se recuperó rápidamente después de la pandemia, principalmente impulsada por aquellos que habían decidido comprar una casa antes de la crisis pero pospusieron su inversión hasta que se levantaron las restricciones. Esta situación también ayudó a aumentar la inversión extranjera en un 40% más que antes de la pandemia, según el Banco de España. Además, el uso del ahorro acumulado y los bajos tipos de interés también contribuyeron al repunte de las ventas en los años 2021 y 2022.

Aunque la demanda se recuperó rápidamente, no ocurrió lo mismo con la oferta, como señala el informe del Banco de España. Los proyectos de construcción de nuevas viviendas, que ya estaban registrando niveles históricamente bajos, se paralizaron durante la pandemia y no pudieron retomarse al mismo ritmo que la demanda. Esto llevó a que muchas personas tuvieran que buscar alternativas en el mercado de segunda mano, lo que también provocó un aumento en los precios. Además, con la reapertura de las fronteras, se observa un aumento en la demanda de viviendas turísticas en el país.

A nivel nacional, existe escasez de oferta de viviendas en España. La demanda no se está satisfaciendo y los precios de las casas son más altos. Además, el Banco de España destaca que a pesar de la escasez de oferta, el stock de viviendas sin vender apenas ha variado desde 2018, lo que indica que no se ajusta adecuadamente a la demanda actual.

En cuanto a las perspectivas de futuro, el Banco de España señala que la alta inflación y el aumento gradual de los tipos de interés están teniendo un impacto negativo en el dinamismo del mercado inmobiliario. Sin embargo, la institución menciona ciertos factores mitigadores, como el hecho de que los compradores sean personas con ingresos medios o altos que no se ven afectados significativamente por períodos inflacionarios y que muchos no financien la compra de vivienda con créditos.

Además, el Banco de España argumenta que el sostenimiento de los niveles de compraventa, junto con la escasez de nuevas construcciones y los altos costos de los materiales, genera una resistencia a la baja de los precios. Además, se espera que la presión sobre los precios aumente en algunas localidades debido a la baja cantidad de permisos de construcción concedidos en los últimos dos años.

En conclusión, el informe del Banco de España destaca el impacto negativo y estadísticamente significativo de las subidas en el precio del dinero.